José M. Ciampagna

José M. Ciampagna

José María Ciampagna no se define solamente por sus títulos de agrimensor e ingeniero geodesta y geofísico. Tampoco se lo comprende del todo repasando su paso por el Instituto Geográfico Nacional o su rol en proyectos de infraestructura de alto calibre como el puente Zárate–Brazo Largo o la Central Hidroeléctrica Cerro Pelado. Su historia, más bien, se construye en capas: la ciencia rigurosa del territorio, la pasión temprana por la computación, y una vocación docente que atraviesa más de medio siglo.

Nacido en Buenos Aires en 1949 y formado en un bachillerato humanista, José María es de esos profesionales que supieron enlazar la mirada técnica con la sensibilidad intelectual. Su incursión inicial en la carrera de abogacía duró poco, pero dejó marcas: una capacidad crítica que luego trasladaría al análisis territorial y, más tarde, a la escritura. Su amor por los números, la geometría, los mapas y el cielo lo llevó a estudiar Agrimensura en la Universidad de Morón y Geodesia en la UBA. Pero su verdadera brújula fueron las experiencias de campo: recorrer la Antártida, levantar datos en Mendoza cerca del límite con Chile, programar a bordo del buque Comodoro Rivadavia. En esos paisajes encontró preguntas, pero también herramientas.

Su historia profesional se entrelaza con los avances tecnológicos. Cuando pocos creían en la computación como aliada del catastro y la planificación, Ciampagna ya estaba programando sistemas para movimientos de tierras y gestionando bases de datos municipales desde Río Primero Computación, su primer emprendimiento. En los años noventa fundó Ciampagna & Asociados S.A., y desde allí lideró proyectos pioneros de Sistemas de Información Geográfica (SIG) en Argentina y América Latina. MicroGIS, su software desarrollado en los años 80, fue de los primeros en la región en integrar bases gráficas y bases de datos para representar el territorio de manera dinámica y precisa.

Pero quizás donde más huella dejó fue en las aulas. Durante más de 25 años fue profesor titular en la Universidad Nacional de Córdoba, enseñando Sistemas de Información Territorial y Geodesia II. También se desempeñó como jurado de tesis en universidades como Catamarca y La Plata, y desde 2005 es faculty del Lincoln Institute of Land Policy, llevando su mirada crítica y técnica a estudiantes de toda América Latina.

Ha sido distinguido por instituciones como la Conferencia Latinoamericana de Usuarios ESRI y la Academia Nacional de Agrimensura, aunque no todos los reconocimientos lo conmovieron de igual manera. “La decepción provocada por la Academia Nacional de Agrimensura”, apunta en su hoja de vida con una sinceridad que habla tanto de su compromiso como de su sentido ético.

En paralelo, José María ha encontrado en la escritura y la reflexión filosófica una manera de prolongar su labor pedagógica. Publicó el libro Pedro Holmes y conduce los blogs El Agrimensor y El Profe José, donde entremezcla ciencia, literatura, crónica y pensamiento. En tiempos recientes se ha volcado al estudio del urbanismo, la filosofía, la inteligencia artificial y la literatura digital, reafirmando su afán de mantenerse aprendiz aun con décadas de experiencia sobre los hombros.

Hoy, desde Córdoba, sigue dictando talleres, publicando artículos y promoviendo el pensamiento crítico en torno al territorio, la tecnología y el sentido de habitar el mundo. Como agrimensor de vocación y filósofo por convicción, José María Ciampagna no ha dejado nunca de trazar líneas. Sólo que ahora, más que límites, dibuja horizontes.