Llevamos una máscara. Una máscara que nunca es la misma, sino que cambia para cada uno de los papeles que tenemos asignados en la vida: la del profesor, la del amante, la del intelectual, la del marido engañado, la del héroe, la del hermano cariñoso. Pero ¿qué máscara nos ponemos o qué máscara nos queda cuando estamos en soledad, cuando creemos que nadie nos observa, nos controla, nos escucha, nos exige, nos suplica, nos intima, nos ataca?
Ernesto Sábato
Sobre héroes y tumbas. 1961

Deja un comentario